Cada día
Cada nuevo día es una aventura,
con un racimo de sorpresas,
cual coctel de exóticas frutas,
unas dulces, otras agrias, otras amargas,
unas para recordar, otras para olvidar.
El sol pintor, con su mágica paleta,
inicia en el lienzo del cielo su collage de nubes,
con su paleta de grises, amarillo-naranjas y marrones
formando paisajes movedizos,
cual vídeo de enigmáticas formas y colores.
Así nosotros también podemos sacar nuestra paleta
y pintar el nuevo día con los colores de la alegría,
de la amistad, el amor, la ternura, la esperanza.
Cada día es una oportunidad para mejorar,
para crear y recrear, inventar y reinventar.
Cada día es un lienzo nuevo, una pizarra en blanco
en la que podemos pintar y escribir cosas nuevas.
¿Por qué pintar y escribir las mismas de ayer?
¿Por qué repetir y repetir las cosas del pasado?
Renovémonos cada día, para evitar marchitarnos,
para impedir que las toxinas de los malos recuerdos
agrien nuestra vida y nos quiten la alegría y la esperanza.
Quedémonos solo con lo bueno de cada día,
borremos lo malo para que no nos atormente.
Solo así podemos disfrutar realmente de la vida.
Carlos de la Fragua
Septiembre 17/2018